lunes, 16 de abril de 2012

"El Tigre de Turkestán"


Releyendo la obra "Gurdjieff a la Luz de la Tradición" de Whitall N. Perry me encuentro con este pasaje muy interesante que habla sobre las supuestas "fuentes chamanicas" pervertidas de las cuales Gurdjieff habría extraído su poder. 

Esta perversión ocurre cuando se producen abusos sobre todo de las ciencias herméticas o cosmológicas, generando con ello una acumulación de fuerzas mágicas que puede resultar peligroso. 

También se comentan las similutes existentes entre el tipo de magia inferior que representa el psicoanalis y ciertas técnicas empleadas por Gurdjieff, a pesar de profesar este último un rechazo explícito hacia Freud y el psicoanalisis.


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"A causa de sus vínculos con el chamanismo, parece que hoy los Yesevis (hermandad de origen chamánico fundada por Ahmed Yesevi - muerto hacia 1042 -  en Yesi, que más tarde habría de convertirse en Tackent) son sospechosos para las demás órdenes sufíes, pero es exactamente esta afinidad lo que podía gustar a Gurdjieff, dado el acento puesto en la cosmología y el empleo de la música, el ritmo, la magia, las técnicas de “choc”, y acaso también el “ejercicio del stop” que más tarde había de figurar en buen lugar en su método. Otra indicación dada por Gurdjieff se refiere a los ejercicios religiosos de los monjes de Matcha al este del desierto de Gobi, los cuales tenían conexiones con los Yesevis y el Budismo tántrico tibetano. Todo ello es muy complicado, pero hay que decir que Gurdjieff no era simple.

Hay que abrir aquí un paréntesis a propósito del chamanismo. En el capítulo “Chamanismo y brujería” de su libro El Reino de la Cantidad y los signos de los Tiempos, Rene Guenon explica que la religión practicada por los diversos pueblos mongoles fue al principio esencialmente primordial (es de señalar que los discípulos de Gurdjieff se jactan de pertenecer a una “corriente primordial” que “trasciende” más allá de las distintas religiones), comprendiendo ritos comparables a los de la tradición védica; en aquellas regiones, no obstante, se produjo un desarrollo del ámbito anímico y a manipular fuerzas que pertenecen al nivel del psiquismo inferior, lo que provocó una acumulación de fuerzas mágicas que pueden presentar peligro real – aunque localizado – para el propio chamán, pero que no es nada comparado con el peligro generalizado que representan esos poderosos residuos mágicos cuando los capta gente que tiene a la vista muy otros fines, que el propio chamán – que entonces no es más que un mero instrumento que canaliza fuerzas – jamás podría imaginar. Haya pensado o no Guenon en Gurdjieff al escribir estas líneas, es cierto que, cualesquiera sean las puertas que pudo abrir o no, Gurdjieff no se fue de esos monasterios (los que conoció durante su recorrido por el Asia central) con los bolsillos vacíos. Incluso dirá a Bennett, acerca de la adquisición de los poderes: “si quiere usted adquirir algo por sí mismo, debe usted aprender a volar”.

Había desarrollado ya poderes psíquicos e hipnóticos poderosísimos y empezaba realmente a convertirse en un peligro público: la gente lo llamaba “el Tigre de Turkestán”. Pese a toda su valía mental, estaba obsesionado por el terror al “vacío interior”, y sentía que era urgente alcanzar un estado de conciencia permanente que lo hubiera liberado de la tiranía y del condicionamiento de los factores hereditarios inconscientes: “tener fuera de mí mismo, por decirlo así, un “factor nunca dormido”, un “factor de recuerdo”. Es decir, algo que siempre, en cada uno de mis estados, me recordara “acordarme de mí mismo”.

Observamos igualmente que si bien Gurdjieff calificaba el psicoanálisis de disparate (nonsense) se puede advertir no obstante una semejanza innegable entre sus técnicas y las de Sigmund Freud: ambos hombres hombres aportaron su “contribución” haciendo de la magia un medio terapéutico. Lo que Freud llama “inhibiciones del instinto”, que hay que neutralizar, corresponde a lo que Gurdjieff llama “influencia de la hipnosis de masa”; la transferencia obrada por el psicoanalista “haciendo de Diablo” o actuando sobre la voluntad del paciente como una “contravoluntad” (el “superego en suspenso”) con el fin de curar la “neurosis”, corresponde en Gurdjieff a la transmisión del hanbledzoi: este “factor de recuerdo” o “contrahipnosis” ha de curar al hombre de la “psicosis” que es su tendencia a dejarse sugestionar debido a las “manifestaciones inconscientes de su naturaleza”. El “Diablo” (Peter escribe que Gurdjieff “decía de sí mismo que era un “diablo””. Lo mismo Freud: “¿Sabe usted que soy el Diablo?) – fuente de recuerdo – se ve así “obligado” a exorcizar al “demonio” – factores hereditarios – “despiadadamente y sin el menor compromiso, a fin de extirpar del pensamiento y el sentimiento del hombre las opiniones y creencias arraigadas al correr de los siglos acerca de todo cuanto existe”.               

14 comentarios:

  1. Este vaciamiento es característico de la contrainiciación. Recordar aquello del hombre liberado de su demonio y luego vuelto a llenar con siete más.

    Hay un malentendido en lo que debe suceder con el hombre a partir de su iniciación. No se trata de vaciar nada, y si no hay un maestro que guíe, lo de matar el ego puede traer muchos contratiempos.

    Un maestro sufi dijo que pretender alcanzar algun desarrollo espiritual fuera de una guía es intentar volverse loco. Por eso es totalmente desaconsejable los experimentos que recomienda el grupo de Ur, los cuáles no tienen nada de iniciático, por más que Evola y cía. lo hayan pretendido.

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  2. Te refieres al vaciamiento de nuestro yo psíquico - con todas sus ramificaciones subconscientes e indefinidas - que de alguna manera plantean las enseñanzas tradicionales pero sin la venia o guía de un maestro cualificado? Si es así pues en efecto tiene sentido que estos agentes de la contrainiciación busquen "vaciar" a sus discípulos, para así poder aprovecharse psíquicamente de ellos.

    Dices que no se trata de vaciar nada, y eso me da pie a formular una teoría propia con respecto al ego que seguramente no es mía..! Pienso que es absurdo e imposible matar al ego, destruirlo o "dejar de tener ego" como se dice, de lo que se trata más bien es de controlarlo o gobernarlo, lo que es muy diferente. En la medida en que gobierne a mi yo psíquico (o ego) no importará si tengo o no un ego gigantezco, pues al fin y al cabo lo tendré sumiso y controlado. Existen manera sutiles y astutas de domesticar hasta las fieras más salvajes! Así pues una persona puede tener muy poco ego y sin embargo ser controlado por él, ser su esclavo. Creo que los sabios, santos y hasta los liberados en vida deben tener egos gigantescos, pero eso no importa porque su sabiduría radica justamente en saber gobernar el ego de su propia individualidad, en ser Señores y no esclavos más allá de la dimensión o tamaño de ese ego

    Sé lo de las prácticas mágicas que realizaban los miembros del grupo Ur que comandaba Julius Evola y es cierto que no tenía nada de iniciático. Lo que no sé exactamente es en qué consistían dichas prácticas ya que no he leído sus obras relacionadas particularmente a ese tema. ¿Qué opinión te merece Evola y su interés por la magia? Hay quienes a pesar de ser un tradicionalista lo consideran como un ser luciferino, como una khstriya desviado. Al parecer se sentía más atraído por el polo individual de la existencia(con todo lo que ello conlleva) que por el polo universal.

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  3. "Creo que los sabios, santos y hasta los liberados en vida deben tener egos gigantescos"
    Pues no, sino no serían lo que son. Un ego gigantesco es la creencia de que la conciencia empírica es lo único que hay, por eso cuando uno se señala a si mismo tiene la costumbre muchas veces de apuntarse al cuerpo.
    La idea del no ego es la de una conciencia mayor o total de otras posibilidades, sea la máxima de la Liberación, sea algun estado más elevado dentro de los misterios menores.
    Por eso no se trata de aniquilar las características de uno mismo como lo quería Gurdgieff, sino de conocerse a si mismo en alguna medida, mucho más de lo que la conciencia empírica muestra. Pero esto se hace segun las posibilidades de cada uno en una vía tradcional y ortodoxa.
    Evola un buen tipo, pero confundido, como sus adherentes.

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  4. Ok., tal vez exageré con lo de un ego gigantezco ya que pensándolo bien y como dices tener ego supone la creencia de que somos fulano o mengano, y en la medida que más lo creamos más egocéntricos seremos. Los sabios son tales justamente porque han descubierto y actualizado en ellos la Verdad, han trascendido el estado de creencia para afianzarse en el estado de certidumbre que los identifica con el Si mismo. Han dejado de creer que son su cuerpo y su persona. Pero por otro lado mientras existamos individualmente (incluido los sabios y liberados) necesitaremos el ego para relacionarnos socialmente, de ahí que no se pueda hablar propiamente de una "destrucción del ego", y es acá en donde entraría a tallar la destreza para "cabalgar el tigre", en el sentido de gobernar al ego. Las otras posibilidades de los estados más elevados que en efecto se consiguen con una conciencia mayor deben coexistir con las posibilidades de nuestro ego, permitiéndonos gobernarlo y no ser gobernado por él.

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  5. ¿Qué entiendes exactamente por "vaciamiento" y en qué se diferencia del proceso de amnemesis o recuerdo espiritual que siguen las vías tradicionales ortodoxas?

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  6. Por vaciamiento entiendo lo que Perry dice respecto a Gurdgieff "se ve así “obligado” a exorcizar al “demonio” – factores hereditarios – “despiadadamente y sin el menor compromiso, a fin de extirpar del pensamiento y el sentimiento del hombre las opiniones y creencias arraigadas al correr de los siglos acerca de todo cuanto existe”."

    El recuerdo no es sinó apercibirse de otros estados de consciencia, es decir, saberse que uno no es el cuerpo, sinó algo más.
    Lo que hay que entender es que la muerte del ego se dá por reconocer que uno es otra cosa, mortificar el ego sin reconocerse a si mismo es un suicidio.
    Las restricciones tradicionales son para concentrar la mente, nadie puede pensar que por ellas se logra la muerte del ego.
    El ego no está porque está algo más, pero esto es cuando nos damos cuenta.
    Lo que se hace en las tradiciones es una "dieta", si somos musulmanes no tomamos alcohol, hacemos cinco oraciones diarias etc. pero esto concentra la mente, para luego, si somos capaces, darnos cuenta de lo que somos en alguna medida y punto.
    No tiene sentido vaciarse si no vamos a ser llenados por nada, porque de cualquier forma si esto ocurre somos llenados por influencias maléficas.
    Inclusive en la magia se recomienda llenarse con algo bueno después de una limpieza. Lo que pasa es que la contrainiciación hace hincapié en el nigredo pero de la albedo no habla nada.
    Primero hay que conocerse a si mismo y esto trae POR CONSECUENCIA, la muerte del ego. Mientras tanto, las restricciones tienen por fin concentrar la mente, a esto se le llama en algunas tradiciones, mortificar al ego, pero esto es en sentido RELATIVO, no literal, el que le cierra el paso en todo a su ego termina hecho trizas; esto no es iniciático. Gurgieff lo hacía, y ya habrás visto, según Perry, como quedaron sus discípulos, e inclusive él mismo.

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    1. Gurdjieff no hacía eso ni lo pretendía. Si te vas a basar en el pobre Perry para hablar de Gurdjieff...

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  7. Las prácticas del grupo de Ur eran mágicas y nada más, pero los pobres creían que era algo más, para no seguir alguna vía iniciática real. Las prácticas e ideas del Grupo de Ur están editadas al castellano por la editorial Heracles que es argentina y la dirige Marcos Ghio.

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  8. "Pero por otro lado mientras existamos individualmente (incluido los sabios y liberados) necesitaremos el ego para relacionarnos socialmente"

    Los liberados no necesitan nada, el proceso del ego es cumplido conforme al karma, pero no hay ninguna identificación en esto. Lo que ven los ignorantes es una apariencia, porque no hay nadie que haga tal o cual cosa.
    Lo lamento, me gustaría desarrollar más esto, pero no sé como hacerlo más claro.

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  9. El gobierno del ego es relativo, es lo que se llama concentración y voluntad, pero esto es mientras exista (para uno) un ego.

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  10. Tu explicación ha sido clara y acertada teniendo en cuenta lo dificil que es teorizar racionalmente sobre el particular, me ayuda a poner algunas cosas en su lugar. Es muy cierto lo que dices que mortificar al ego sin reconocerse a sí mismo es un suicidio, conduce inevitablemente a la disolución y desintegración de la psíquis, fase previa para los casos de posesión. Muy interesante lo de la restricciones tradicionales o "dieta" como propiciadoras de la concentración y voluntad para luego pasar, dependiendo de las posibilidades del individuo, al reconocimiento gradual de nuestra verdadera identidad.

    Conozco la editorial Heracles que dirige Marcos Ghio en Argentina, en el pasado le he comprado varios libros pero hasta el momento ninguno relacionado a las prácticas del grupo Ur. Justo acabo de hacer el pedido del libro “la magia como ciencia del espíritu” de Evola. Sí pues, lo evolianos alucinaban que lo suyo era iniciático cuando en realidad nunca lo fue..Guenon mismo se lo hizo saber a Evola en las correspondencias que intercambiaron!

    Lo que dices sobre ego y el karma es también verdad. En cierto modo la peculiaridad de nuestro ego, es decir sus características psicológicas y por consiguiente la matriz psicogenética (núcleo familiar) en la que hemos nacido, la que le ha proporcionado la sustancia psíquica para que pueda cristalizarse, esa peculiaridad se encuentra determinada por el karma que cargamos con nosotros durante nuestro largo peregrinaje transmigratorio. Desde cierta perspectiva nuestro ego es nuestro propio karma. Quedarse únicamente en el nigredo como dices es estúpido y nocivo por decir lo menos!

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  11. Creo que todo esto que atribuís a Gurdjieff son conjeturas de quinta mano, y habría que ser más humilde.

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  12. Me parece que no tienes idea acerca del trabajo de Gurjdieff, y menos de las ideas del psicoanálisis. Te recomiendo que te informes más -de primera fuente, por cierto, y no de otros autores que lo interpretan en función a sus propios delirios- antes de ponerte a escribir sobre ellos.
    No podría decir si es por ignorancia o por algún trastorno psicopatológico, pero lo cierto es que has deformado totalmente las ideas de ambos autores.

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