Fragmento de la obra "Los signos del Fin de los Tiempos según el Islam" del filólogo y especialista en esoterismo islámico Andrés Guijarro.
“Cuando se terminen los mil años, será Satanás soltado de su prisión y saldrá a seducir a las naciones de los cuatro extremos de la tierra, a Gog y Magog, y a reunirlos para la guerra, numerosos como la arena y el mar”
Apocalipsis 20, 7-8
Gog y Magog son otros de los elementos claves de los acontecimientos que se desarrollan durante el Fin de los Tiempos, comunes a cuatro grandes tradiciones espirituales: hinduismo, judaísmo, cristianismo e islam. Según Guenon (que, a su vez, seguía el simbolismo tradicional), Gog y Magog representarían las influencias maléficas del dominio sutil e inferior, siendo la “Gran Muralla” que rodea a este mundo y que aparece en los hadiths, lo que lo protege contra esa intrusión. En la tradición islámica, esta “fisuras” son aquellas por las cuales penetrarán, en las proximidades del fin de ciclo, las hordas devastadoras de Gog y Magog (en la tradición hindú son los demonios Koka y Vivoka, cuyos nombres son evidentemente similares), que, por lo demás, nunca han dejado de hacer esfuerzos incesantes para invadir nuestro mundo; estas “entidades”, que representan las influencias inferiores y que se supone que llevan actualmente una existencia “subterránea”, son descritas a la vez como gigantes y como enanos, lo que, según lo que hemos visto más atrás, las identifica, al menos bajo cierta relación, a los “guardianes de los tesoros ocultos” y a los herreros del “fuego subterráneo”, que tienen también, recordémoslo, un aspecto extremadamente maléfico.
Zaynab bint Jazz, una de las esposas del Profeta, narra que, una noche, este se despertó con el rostro encendido, exclamando:
¡Ay de los árabes! ¡La grieta del muro que tiene a Gog y Magog acaba de abrirse un poco! Ella le preguntó entonces: “Pereceremos a pesar de haber entre nosotros gentes de Dios” –respondió-, pereceréis si la corrupción se extiende”.
Abu Hurayra, por su parte, transmite estas palabras del Profeta:
Gog y Magog excavan cada día la muralla del Bicorne, pero cada vez que están a punto de derribarla, cesan en su trabajo hasta el día siguiente. Sin embargo, Dios restaura la muralla, que recupera una y otra vez su solidez. Pero cuando se acerque la Hora y Dios decida enviarlos contra los hombres, horadarán la muralla como siempre, pero al día siguiente la encontrarán como quedó la jornada anterior. Entonces la atravesarán y se lanzarán sobre los hombres. Beberán toda el agua y las personas se esconderán de ellos en su fortaleza.
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