Desde una perspectiva teológica y moral son los demonios, los "ángeles caídos" que siguieron al rebelde Lucifer por el abismo cósmico, pero desde una perspectiva metafísica y ritual son los "estados inferiores" del ser, aquellos "mundos" que se encuentran en "grados" más alejados o periféricos - en relación a la Fuente Principal - que el estado humano.
Es desde esta óptica metafísica que las narraciones semitas de la caída de Lucifer pueden ser comprendidas como cumpliendo una función cosmogónica, es decir, como una manera sencilla y exotérica de explicar la formación de la creación o manifestación universal. E
sta caída por el abismo de los demonios relata mitológicamente el alejamiento cosmológico que tiene lugar en toda creación o manifestación del universo cuando la sustancia se desprende - aparentemente (el reino de Maya o "rueda del Samsara") - de la esencia y pasa a "cristalizarse" o "coagularse" en los accidentes o "materia" que percibimos con los sentidos (la sensualidad), de ahí que la función de Lucifer cumpla un rol fundamental en la Obra de Dios.
Vale decir, los demonios son "malos" únicamente si es que se los entiende desde un punto de vista moral, pero desde el rito y la metafísica representan fuerzas necesarias que se encargan de gobernar los dominios del destino y la fatalidad.
"pero desde una perspectiva metafísica y ritual son los "estados inferiores" del ser"
ResponderEliminaresto es cierto, solo resta hacer una aclaración, en tanto no se alcance la no dualidad, los demonios representan a los estados inferiores, no son los estados inferiores, si no se tiene en cuenta esto, se cae efectivamente en el inmanentismo.
He conocido a varios tasawuff que creen que el ángel Gabriel es el alter ego de Muhammad. La verdad es que el ángel Gabriel existe, independientemente del Profeta, para los ignorantes, porque en verdad lo único que hay es Allah. Y debido a que el Profeta es razul-ullah, se puede decir que el ángel Gabriel es esotéricamente hablando el arquetipo del Profeta en los mundos supra formales.
Pero para nosotros, ignorantes, la multiplicidad existe, los seres existen, sean humanos o no, y no podemos correr el riezgo de reducirlo todo al inmanentismo, cosa que no hizo Guénos claro, pero es bueno aclarar los tantos.
Hoy los psicólogos acostumbran decir que los demonios son los instintos, bueno, deberían ver que puede hacer un jinn enojado con su evocador, para repensar si todo se reduce al interior de la persona.
Claro, entiendo el remarque que haces, muy sutil por cierto. Los demonios o ángeles, al ser espíritus manifestados, y dado que todo en la manifestación representa o simboliza al ser, representarían ya sea los estados inferiores o superiores. Bastantes personas caen en el inmanentismo sin darse cuenta, por distraídos, dado que identifican el ser con la manifestación cuando en realidad lo manifestado es una representación cósmica teatral. Muy interesante lo de Gabriel como el arquetipo del Profeta Muhammad y lo del jinn enfadado.
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