Fragmento extraído de la obra "Fez, ciudad del Islam" del autor Titus Burckhardt:
Hay edificios islámicos - que se encuentran entre los más bellos - cuya única decoración consiste en arcadas alrededor del patio. El arte islámico es particularmente sensible a la nobleza de un arco. Lo que un arco árabe expresa no reside tanto en su porte ligero como en su forma, que confiere una cualidad especial al espacio vacío que circunscribe. Incluso se podría decir que sólo gracias al arco el espacio, que en sí mismo es indefinido y sin propiedades, puede revelar la cualidad inherente en él. El círculo trazado por el arco de herradura hace del espacio un centro. La cúspide en punto, como la llama de una vela, le da su tendencia ascendente, mientras que el marco rectangular, ligeramente en relieve, que a veces rodea al arco establece un equilibrio entre la curvatura que se expande hacia el exterior y la naturaleza cúbica del propio edificio. Una obra de este tipo está libre de toda contingencia humana. Pertenece a una especie de matemática visual, y por consiguiente satisface al intelecto contemplativo. Es como una fórmula sagrada, cuyo contenido nunca se agota, o como el surtidor de agua vivificador que brota de la fuente del patio.
Imágenes de la mezquita del Shah situada en Isfahan-Iran
¡Qué bellas imagenes!
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